Para las empresas, la digitalización ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. De hecho, a inicios de 2023, el 85 % de las compañías españolas ya habían iniciado este proceso de transformación tecnológica, espoleadas principalmente por el nuevo panorama surgido a raíz de la pandemia de COVID y por la necesidad de ofrecer a sus clientes soluciones para la realización de sus trámites vía online.
Esta situación ha abierto la puerta a un nuevo mundo lleno de posibilidades, pero al mismo tiempo también ha planteado una serie de retos de gran calado. Especialmente en el ámbito de la seguridad, por la obligación de cumplir con las nuevas normativas nacionales e internacionales para la protección de datos en el entorno digital. De ahí que conceptos como la verificación de identidad hayan cobrado importancia en los últimos tiempos y que, en respuesta a estos requisitos, se hayan desarrollado tecnologías como la identificación biométrica.
¿Qué es la biometría?
Actualmente, si compramos un smartphone de última generación, probablemente este ya incorpore funciones de seguridad para que solamente podamos utilizarlo nosotros. Nos referimos a opciones como poder desbloquearlo en un instante, con solo dejar que su cámara frontal nos escanee la cara, o realizar compras online, en unos pocos segundos e interactuando únicamente con nuestro dedo pulgar.
Es decir, soluciones tecnológicas que ya están ampliamente popularizadas, pero que, pese a ello, muchas personas todavía no comprenden. Principalmente, porque no todo el mundo puede explicar su funcionamiento, e incluso hay quienes aún no son capaces de responder a una sencilla pregunta como “¿qué es la biometría del móvil?”. Un desconocimiento que, en el fondo, no deja de ser un problema, porque entender las ventajas de la autenticación biométrica es el primer paso para aprovechar y sacar el máximo partido de esta tecnología.
Por ello, y partiendo de esta situación, hay que destacar que la biometría digital es la tecnología que posibilita el reconocimiento automático de las características físicas o conductuales únicas de las personas y que, por tanto, también permite su identificación y autentificación en entornos digitales.
Para hacerlo posible, utiliza alguno de los sensores presentes en el dispositivo electrónico (como la cámara, el micrófono o el detector de huellas) para capturar y extraer los rasgos biológicos e intransferibles del usuario, cotejarlos con los datos que ya estaban previamente almacenados de forma segura y, en caso de ser coincidentes, validar los procesos solicitados (como, por ejemplo, una transferencia bancaria).
¿Para qué es la biometría?: ventajas de su utilización
La importancia de la identificación biométrica se entiende mejor si se enmarca junto a dos realidades actuales. Por un lado, nos referimos a la imparable digitalización de procesos de la que hablábamos al principio: durante 2022, el 97 % de los españoles realizaron al menos un trámite vía online (el 70 % con la Administración Pública). Y, por el otro, al auge de la cibercriminalidad, ya que solo en el mencionado año se produjeron 374 737 delitos de este tipo, un 22 % más que en 2021.
En el fondo, son dos aspectos íntimamente relacionados, porque a mayor actividad de los usuarios en Internet, más esfuerzos de los cibercriminales para sacar provecho. Así que la biometría digital es una tecnología básica para proteger a la ciudadanía de los riesgos inherentes a la realización de trámites y gestiones telemáticas.
En concreto, entre las ventajas de la autenticación biométrica podemos encontrar:
- Seguridad y fiabilidad: al basarse en característica físicas o conductuales únicas de cada persona, la identificación biométrica constituye un método seguro y fiable para que las administraciones públicas, las empresas y todo tipo de
en en línea la identidad de sus usuarios. Por lo que es una opción más recomendable y fiable que otros métodos también muy utilizados, como la contraseña o el PIN.
- Buena experiencia del cliente o usuario: en este caso se trata de una tecnología que también destaca por su comodidad e inmediatez. Si cuentan con una conexión a Internet y un dispositivo móvil, en pocos segundos las personas pueden identificarse y realizar sus trámites sin necesidad de desplazarse físicamente a las oficinas o instalaciones de la entidad con la que interactúan.
- Se complementa a la perfección con otras tecnologías: la biometría es una estupenda solución tecnológica para la autenticación de las personas en el ámbito digital, pero también puede combinarse con otras para incrementar todavía más la seguridad. Nos referimos, por ejemplo, al aprovechamiento de la Inteligencia Artificial o del Big Data para optimizar los procesos de autenticación.
- Compliance: en el marco de una estrategia de onboarding digital, la implementación de un sistema de autenticación biométrica en las administraciones, empresas y organizaciones es compatible con el cumplimiento de las leyes y normativas para la protección de datos (RGPD) o para la prevención de ataques de presentación (ISO 30107-3).
La obtención de garantías en la aplicación de la ley: desde un punto de vista más amplio, la utilización de identificadores biométricos permite que las fuerzas del orden puedan identificar de forma eficaz y precisa a sospechosos, víctimas y testigos, así como realizar labores de investigación, como el rastreo, la obtención de pruebas y la prevención de delitos.
Tipos de biometría
Más allá de las ventajas de la biometría, también es importante conocer las diferentes opciones que nos ofrece esta tecnología. Y es que, desde el punto de vista de una organización o empresa, al informarnos y saber las características de cada opción, podremos determinar con mayor precisión cuál de ellas responderá mejor tanto a nuestras necesidades como las de nuestros usuarios.
Por lo tanto, de forma básica, podemos señalar que hay dos tipos de biometría:
Biometría fisiológica
Se basa en el análisis de las características físicas de la persona y que son exclusivas de ella. Por ejemplo:
Las huellas dactilares: es uno de los métodos de identificación biométrica más empleados en la actualidad. Recurre a los patrones únicos de crestas y valles que cada persona tiene en la punta de sus dedos para identificar su identidad. Por lo tanto, es segura y cómoda, ya que se puede implementar y utilizar fácilmente en teléfonos inteligentes, portátiles o sistemas de control de acceso.
Reconocimiento facial: no hay dos caras iguales, de manera que utiliza los rasgos faciales de cada persona para verificar su identidad. Para ello, analiza aspectos como la distancia entre los ojos, la nariz y la boca; y se ha erigido recientemente como un mecanismo muy popular gracias a los avances que se han producido en Inteligencia Artificial y en los algoritmos de aprendizaje profundo.
Reconocimiento de iris: en este caso, el sistema se centra en el iris, la parte coloreada del ojo que rodea la pupila. Este cuenta con un patrón exclusivo de cada persona, por lo que es una opción también muy fiable y precisa para la autenticación.
Reconocimiento de voz: se emplean las características únicas de la voz de las personas, como el tono y el ritmo. Es una solución muy utilizada en centros de llamadas, sistemas bancarios y dispositivos controlados por voz; aunque en los últimos años ha perdido fuerza por ser una de las soluciones de biometría digital más fáciles de clonar gracias a la Inteligencia Artificial.
Biometría conductual
También conocida como biometría de comportamiento, esta tecnología detecta los patrones únicos de comportamiento de la persona para su identificación. En concreto, puede analizar aspectos como los movimientos del ratón del ordenador, la velocidad de la escritura, la manera de interactuar con el teléfono móvil o incluso de andar. De esta forma, el sistema aprende con cada interacción del usuario y, mediante Inteligencia Artificial y algoritmos de aprendizaje profundo, es capaz de detectar si la persona se está comportando como lo hizo con anterioridad.
Por sus características, es un método muy útil para la detección de fraude y la autenticación continua; por lo que funciona a la perfección como complemento de los sistemas tradicionales de biometría digital.
Así es OnID, nuestra solución biométrica para la seguridad transaccional
Dado que la seguridad es fundamental para tu negocio o actividad, en OnID hemos desarrollado nuestra propia plataforma multimodal biométrica para la identificación de
las personas. Esta incluye algunas de las opciones tecnológicas de reconocimiento ya mencionadas, como el facial, de huellas dactilares, de voz, de iris o incluso otras, como de la palma de la mano.
Por lo tanto, nuestra solución abarca recursos avanzados que permiten la verificación y autenticación biométrica, tanto online como offline, para su implementación en plataformas móviles y sistemas centralizados. Lo que la convierte en indispensable para reforzar la seguridad transaccional y combatir actividades fraudulentas, como la suplantación de identidad, el robo de datos, el secuestro de SIM o las estafas.
El resultado es una plataforma para los procesos de onboarding digital que ofrece una seguridad robusta, gracias a su certificación ISO30107-3 (para los ataques de nivel 1 y 2) y a la incorporación de Prueba de Vida (liveness). Por lo que es perfecta para agilizar procesos, reducir costos y mejorar la experiencia de los usuarios en multitud de ámbitos, como la administración pública, el turismo, la educación, la banca y finanzas, los seguros o el sector salud.
Elige OnID y saca el máximo partido de la biometría para tu negocio
Esperamos que te haya resultado interesante este artículo sobre qué es la biometría y sus ventajas. En él hemos tratado de transmitirte tanto su importancia como la necesidad de que las empresas recurran a una solución profesional para implementar esta tecnología en sus procesos transaccionales. Es decir, a una plataforma como OnID, la cual está preparada para adaptarse a tu negocio e impulsarlo con total seguridad, eficiencia y confianza.
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